¡Por fin viernes!
Y qué mejor que terminar la semana que viendo una película.
Antes de ponernos con ella, como cada clase, la profe nos recomendó un libro. El primero se titula Pulgarcita de Michel Serres. Es un libro que habla cómo la sociedad actual está continuamente pendiente de las tecnologías, de ahí su nombre por el uso de los pulgares en estas.
Entrando en el tema de la clase, MJ nos sorprendió con un tipo de cine que, personalmente, no había visto nunca. Se trata del cine franco-iraní y la película que hemos visto es "Buda explotó por vergüenza". La directora de esta película es Hana Makhmalbaf, que con tan solo 18 años se expuso ante una peli de tal calibre en el año 2007.
El tema central de la película es el valor de la educación en el ambiente de otras culturas, en este caso está rodada en Afganistán.
Os contaré un poco de qué trata.
Baktay es una niña afgana de 6 años. Vive en unas cuevas alejadas de todo y tiene un vecino llamado Abbas. Se ve sorprendida cuando su vecino relata el alfabeto y le cuenta una historia. Tras su entusiasmo, ella también quiere ir a la escuela para aprender historias. Aquí comienza su aventura. Para poder ir necesita un cuaderno y un lápiz, pero no tiene dinero para comprarlo. Para ello, acude al mercado para vender cuatro huevos, pero se le rompen dos y al final termina vendiendo pan. Con el dinero recaudado solo puede comprarse una de las dos cosas, así que se decanta por el cuaderno y como lapicero utiliza el pintalabios de su madre.
Va camino a la escuela con Abbas pero la echan por ser la escuela de chicos, la de mujeres se encontraba en el otro lado del río.
En busca de ella, se encuentra con un grupo de niños que juegan a la guerra: un grupo de talibanes que la raptan y la quieren apedrear para matarla y enterrarla. Antes de ello, le quitan el cuaderno y comienzan a arrancarles hojas, cosa que le duele mucho a nuestra protagonista.
De repente aparece Abbas por el camino y cae en un agujero que habían hecho siguiendo las indicaciones del líder del grupo. Baktay intenta evitarlo pero finalmente cae.
El líder lleva a Baktay dentro de una cueva donde encuentra a otras prisioneras, y cuando se va este con el resto a luchar con sus fusiles de palos, Baktay aprovecha para ir a llamar a la policía, ya que el resto de prisioneras prefiere quedarse por miedo dentro de la cueva.
Baktay lo primero que hace es recuperar su cuaderno y atraer a la policía, aunque no lo consigue.
Entonces pone rumbo hacia la escuela. Cuando al fin llega, ninguna de las niñas le cede su sitio ni la acoge. A cambio de una hoja del cuaderno, una niña la dejaría sentarse con ella. Esta coge su pintalabios y comienza a pintar a todas las niñas de la clase, hasta que la profesora se gira y echa a Baktay. Comienza a merodear por la escuela y ella sola va aprendiendo cosas según lo que ve.
Abbas va en busca de Baktay porque su madre le ordenó no volver a casa hasta que la encontrara. Pero cuando al fin la encuentra, aparece el grupo de niños que vuelven con el juego. Intentan huir pero Abbas se hace el muerto. Baktay es perseguida hasta que se encuentra rodeada. La película termina con Abbas diciéndole "Muérete, sino no serás libre".
Hay que ver que diferente es la vida, cosas insignificantes, dependiendo del lugar donde te encuentres. Cosas que en nuestro país no le damos importancia, como un cuaderno, es lo que más ilusión le produce a Baktay. Cada vez que le arrancan una hoja es como si le arrancaran un pedazo de su corazón.
También lo difícil que tiene nuestra protagonista de tener una educación. Tiene muchísimos obstáculos para ello, no tiene dinero para el material, no se siente acogida. Nadie piensa en ella ni tiene compasión. ¡Solo se trata de una niña de 6 años que quiere aprender historias!
Otra cosa que me llama mucho la atención es el tipo de juego que utilizan, haciendo de su entretenimiento cosas como la guerra. Eso pasa porque se encuentran en un país de terrorismo y de continuos enfrentamientos. De ahí la frase final, ya que la única forma de ser libre es muriendo.
Esto hace que llegue a la reflexión de que, a veces, deberíamos mirar menos por encima de nuestro hombro y ser más agradecidos por el lugar donde hemos nacido. Tenemos en nuestras manos la capacidad de cambiar el mundo, ser un poco menos egoísta y más empáticos.
Foto extraída de: http://www.filmaffinity.com/es/film477329.html, el 06/04/18.
¡Hasta la próxima!
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