¡Hoy le ponemos punto final a nuestro Ginkgo Biloba!
Para ello solo quedaba ponerle sus hojas. Al final decidimos hacerlo con alfileres, los cuales se clavaban en la rama de la hoja.
Foto realizada por Jorge Muñoz, el 18/04/2018.
Cuando ya teníamos todo terminado, MJ nos aconsejó darle más realidad, cambiando la dirección de éstas.
Como la hoja pesaba mucho, por mucho que intentáramos girarlas volvían a caerse. Para ello, tuvimos que sacar algunas y ponerlas por la parte superior o laterales.
El final de las ramas estaba formado por coronas de hojas.
Como la hoja pesaba mucho, por mucho que intentáramos girarlas volvían a caerse. Para ello, tuvimos que sacar algunas y ponerlas por la parte superior o laterales.
El final de las ramas estaba formado por coronas de hojas.
Foto realizada por Jorge Muñoz, el 18/04/2018.
Una vez hecho, también nos propuso hacerle sus frutos, pequeñas bolas de color mostaza con su correspondiente rama.
Para ello hicimos una mezcla de color amarillo medio y un poco de rojo. Para el ramillete, usamos el color marrón tierra mezclado con blanco. Para que fuesen diferentes algunas tenían el ramillete del mismo color que el fruto en sí.
Cuando las colocamos, MJ nos dijo que solían aparecer en racimos, por ello, con los alfileres, las juntamos en esa forma.
Para ello hicimos una mezcla de color amarillo medio y un poco de rojo. Para el ramillete, usamos el color marrón tierra mezclado con blanco. Para que fuesen diferentes algunas tenían el ramillete del mismo color que el fruto en sí.
Cuando las colocamos, MJ nos dijo que solían aparecer en racimos, por ello, con los alfileres, las juntamos en esa forma.
Foto realizada por Jorge Muñoz, el 18/04/2018.
Después de tanto esfuerzo y haber aprendido tanto, el resultado fue muy satisfactorio para nosotros.
Cada uno de los aspectos está trabajado con cariño y cuidado. Por eso es nuestro pequeño gran árbol.¡Espero que os guste tanto como a nosotros!
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